Archivo mensual: diciembre 2010

Disfraces para llamar a la diosa Fortuna

Mi primer trabajo para ABC , corregido y editado a mi manera. Marchando…

Gente de toda España acude al Palacio de Congresos del Paseo de la Castellana (Madrid), con sus mejores atuendos.

¿Qué sucede si coinciden en una cola Belén Esteban de Cebreros, Coquito de Nieve, Caperucita, el Lobo de Burgos y Adelita de Móstoles? Son las 6:30 de la mañana del 22 de diciembre de 2010 y hoy se celebra el Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional en el Palacio de Congresos del Paseo de la Castellana. Un sorteo especial e histórico que hoy cambia de escenario por primera vez desde 1963 y que acogerá un volumen total de 2.000 personas.

La mayoría se quejan del frío y la lluvia, que no ha cesado en toda la noche. Esta parece ser la excusa para que la cola, que no supera las 300 personas, no sea tan larga como la de años anteriores. Aun así, no han faltado los clásicos. Ángel García es uno de ellos. «Llevo cuarenta años viniendo al sorteo desde un lugar misterioso perdido entre las montañas», explica. No quiere desvelar el misterio y afirma que no viene disfrazado porque «estamos en crisis».

Los que sí vienen disfrazados son sus compañeros que se conocen de sorteos anteriores. Segovia, Caravaca de la Cruz (Murcia), Torrecillas de Tiesa (Cáceres), Villacañas (Toledo), Benavente (Zamora), Sa Coma (Mallorca) o Alicante son algunos de los lugares de donde vienen.

La Belén Esteban de Cebreros

Los más previsores esperan desde las nueve de la noche de ayer. Belén Esteban de Cebreros (Ávila) es una de las más aclamadas. En realidad se llama Enrique y tiene 68 años. «Si me toca el Gordo espero que no venga un político y me lo robe» afirma entre carcajadas. Su amigo, Coquito de Nieve (que no «copito», aclara), es un singular personaje que este año ha cambiado de disfraz. Con cierta desilusión dice: «el año pasado vine de bruja, pero no me dio demasiada suerte. Por eso he cambiado de indumentaria».

Cada uno tiene su sueño particular. Caperucita y el Lobo, dos amigos que han venido desde Burgos, quieren llevarse el Gordo para «regalárselo a su abuelita». Por su parte, cuatro hombres de Sa Coma (Sant Llorenç, Son Carrió, Mallorca) vienen con la esperanza de que les vuelva a tocar un premio como en años anteriores «por lo menos para recuperar los más de 3.000 euros que han jugado».

De más cerca ha llegado Adelita, una singular muñeca de plástico, que viene acompañado de los socios de la peña Huesca 259 desde Móstoles. «Siempre jugamos un número que termine en 259» comentan minutos antes de dar comienzo el sorteo. No han parado de cantar desde que llegaron una ranchera que dice: «si Adelita fuera tu mujer le comprarías un vestido de seda…». Y concluyen: «esto es un espectáculo, una fiesta, aunque este año no ha venido mucha gente».

Una fiesta en la que, tras los disfraces, se esconden algunos reventas de última hora agobiados porque este año no han conseguido «colocar» los décimos que pretendían. Su única esperanza: que les toquen a ellos, cómo no, para salir de la crisis.


Ignacio Camacho: «Internet es especialmente promiscuo»

Jueves 2 de Diciembre de 2010

Ignacio Camacho ha bajado hoy de las alturas de la rúbrica para sentarse con los alumnos del Máster que ABC imparte en sus instalaciones. Recién llegado de una comida de compromiso, el otrora director de esta casa, ha analizado la situación de la prensa española y de la coyuntura de los medios en la era Internet. Hoy, además, ha salido la tercera oleada del EGM (de la que Ignacio Camacho no ha hablado) en la que ABC ha conseguido mantener 662.000 lectores y en la que el Grupo Vocento se ha convertido en el grupo de comunicación multimedia líder en prensa española. Pero aun así, para Ignacio Camacho vivimos momentos de «crisis», entendida en el sentido griego de la palabra, es decir como un cambio trascendental.

El columnista, respecto a esto, afirma que nadie tiene certezas sobre el futuro del periodismo: «Quienes toman las decisiones tampoco las tienen pero las toman». Lo que sí tiene claro es que las empresas de prensa escrita han cometido errores imposibles de subsanar: primero publicaron contenidos gratuitos en Internet; después erraron en preguntarse por qué la gente no compra los periódicos cuando lo que deberían haberse preguntado es el porqué los compran.

Camacho está convencido de que no hay forma de conseguir en Internet los ingresos necesarios para mantener el negocio del papel. Sin embargo, tal y como afirma, el prestigio se encuentra en la prensa impresa. Una prensa que se ha dejado llevar por su público hacia al partidismo, olvidando que su principal objetivo eran las ideas. «La prensa de España es una prensa de ideas», asevera. El lector  busca en el periódico el contraste de su realidad y eso es lo que vende ejemplares. De todas formas recalca que la prensa, a la que respeta al margen de partidismos, tiene que ser contundente en los principios y dúctil en las formas. En otras palabras, «el periódico es su marca y cuando un cliente lo compra está compartiendo una forma común de ver la vida».

Internet ha hecho un flaco favor en este sentido. «Internet es especialmente promiscuo», afirma. En la red todo vale porque todo es gratuito, incluido el insulto. En la prensa escrita no ocurre esto y añade: «en Internet el público picotea y deja su cagadita en varios medios de forma anónima». Entre sus conclusiones Camacho destaca que la salvación está en una especialización cuyo coste nadie quiere asumir.

También hubo tiempo para hablar de Wikileaks: «sobre este tema yo me pongo de perfil, como el ABC. Wikileaks no es periodismo, es información robada y comprada en el mercado negro»